Las ovejas no quieren al perro alrededor. Se parece demasiado al lobo. Él las recuerda que el peligro acecha ahí fuera, más allá de la relativa seguridad de la valla.
El lobo también odia al perro, sabe que él es quien se interpone entre él y su presa. El perro es la razón por la que el lobo se ve obligado a acechar escondido en la oscuridad.
El perro conoce esto y está vigilante sin ...